El economista, profesor e investigador de la UNT, Osvaldo Meloni, remarcó la crudeza del ajuste implementado por el Gobierno libertario, cómo se licuaron las jubilaciones y salarios públicos, y consideró que si bien el rumbo económico con la impronta de Javier Milei es el que había que tomar, quedan pendientes la recomposición salarial a través de las paritarias, la liberación del cepo cambiario y, sobre todo, “el respaldo político” necesario para la credibilidad y avance del plan.
“Estamos en una situación difícil. Creo que el rumbo es el correcto y que se hizo un ajuste fiscal, muy, pero muy importante. El Presidente afirmó (ayer) que es el más importante de la historia universal -creo que habría que chequear eso-, pero sin dudas que es un ajuste que no tiene parangón al menos en la historia argentina”, consideró Meloni sobre la actual situación del país.
Agregó que el ajuste era necesario y discutible si con un poco más de gradualismo, pero lo cierto es que el Estado argentino estaba en una situación calamitosa, con un Banco Central con reservas negativas, y “con una cantidad de precios que ‘estaban pisados’, desde el dólar hasta las tarifas..., en fin, había que acomodar variables”. “En una primera etapa estamos viendo que los precios relativos se están acomodando, y eso llevará un tiempo más. Creo que hasta fin de año seguirá el ajuste de precios relativos. Es que el Gobierno postergó el ajuste de tarifas públicas, electricidad y gas, y necesita dar buenas noticias. Con esos aumentos, el índice de inflación hubiera sido otro, cercano a dos dígitos”, afirmó. Y apuntó que posiblemente en junio, el índice llegue a 6 puntos.
¿Cómo se llegó a esta situación?, interrogó Meloni al referirse a los índices de inflación. “Como se pudo. Me impresiona mucho de muchos colegas que livianos de cuerpo opinan que se hizo la más fácil, que se aplicó la licuadora más que la motosierra. Es como desde la tribuna ver de arriba jugadas que de otra manera no la podría ver, si estás al ras del suelo. De arriba todos somos Messi. Incluso algunos son más que Messi”, señaló.
Al respecto, indicó que el Gobierno se encontró con una situación calamitosa en el corto plazo, aplicó un poco de motosierra, y otro poco de licuadora. “Esto es, un poco de baja de gastos, otro de licuadora, que claramente le pegaron duro a las jubilaciones y al sector público. Y los precios (salarios) que no acompañaron la inflación, perdieron. Supuestamente más adelante se van a recomponer, y por eso vemos la tremenda caída en el consumo. La esperanza es que en los meses que vienen la recomposición del salarial real, los haberes, aumente más que la inflación y generen una suba del consumo que, a su vez, mejorará la actividad económica”.
También aseguró que la actual incertidumbre está atada a la política. “El famoso pacto de mayo se firma o no se firma, qué pasará con la Ley Bases. Este espaldarazo político que necesita el plan económico se está haciendo esperar. Lo necesita principalmente para generar la confianza que posibilite la llegada de las inversiones”.
Meloni apuntó que en general los salarios vienen perdiendo, igual que las jubilaciones, y que mientras tanto, paritarias mediante, se recuperarán. Y al referirse a cuándo se saldrá del cepo, señaló que todo dependerá como le vaya la economía y a las reservas. “El cepo cambiario es un gran problema que lo tiene que resolver, para darle certeza a las inversiones en dólares”.